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Enemigos y aliados de la biodiversidad nacional

Chile es el país más largo del mundo, con 4.329 Km. de longitud, lo que equivale a la décima parte de la circunferencia de la Tierra. Pero también destaca porque posee una enorme riqueza en términos de biodiversidad. ¿En qué situación se encuentra este patrimonio? ¿Cuáles son sus principales amenazas? Revisamos algunos datos del Quinto Informe Nacional de Biodiversidad de Chile.

biodiversidadwebDotado de características que lo convierten en una Isla Biogeográfica, Chile cuenta con una gran variedad de ecosistemas terrestres, marinos, costeros, glaciares, ríos, lagos, humedales y ecosistemas insulares. En este especial escenario, el territorio nacional alberga alrededor de 30.000 especies, entre plantas, animales, hongos y bacterias. Una biodiversidad que se caracteriza por un alto grado de endemismo de especies (22 a 25%), en ecosistemas muy variados y de escaso tamaño.

Frente a esta situación, se puede considerar esta larga y angosta faja de tierra como poseedor de verdaderos laboratorios naturales. Una riqueza que vive bajo constantes amenazas.

De este modo, si bien la zona centro y sur de Chile es considerada como uno de los 35 puntos calientes o “hotspots” mundiales de biodiversidad por la ONG Conservation International, debido a su estado crítico de conservación, está clasificada también como una de las más amenazadas por la iniciativa Global 200 de WWF y el Banco Mundial.

Para protegerla se han realizado una serie de proyectos e iniciativas, privadas y públicas, estando dentro de las más relevantes la creación en 2010 del Ministerio del Medio Ambiente (Ley N°20.417 que modifica la N°19.300), el Servicio de Evaluación Ambiental, la Superintendencia del Medio Ambiente y los Tribunales Ambientales. De hecho, de acuerdo a cifras de Gobierno, existe en el país una superficie cercana a las 30 millones de hectáreas bajo alguna de las categorías de áreas protegidas. Sin embargo, esto aún no cubre el 10% de la superficie de los ecosistemas relevantes, una meta que forma parte de la Política Nacional de Áreas Protegidas aprobada el primer mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, el año 2007.

Como una manera entregar un panorama más claro sobre el estado, los cambios, tendencias y amenazas de la biodiversidad en nuestro país, en 2014 el Ministerio del Medio Ambiente presentó el Quinto Informe Nacional de Biodiversidad de Chile, donde se cubre información que comprende entre los años 2009 y 2013, entregando además los puntos de avance del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011 – 2020.

En su introducción a este informe, el Ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier Martínez comenta: “En forma paralela al trabajo de dar forma y consolidar esa institucionalidad, se realizaron —y se realizan— acciones concretas para dar cumplimiento a las Convenciones y Tratados Internacionales en materia ambiental (…) Mientras transitábamos ese camino, Chile creció y cambió, por lo cual necesita hoy responder a un enfoque integral, equitativo y participativo, con respeto por la diversidad biológica y por sus paisajes, ecosistemas, especies y genes”.

Teniendo esto como marco, el informe identifica algunas de los principales problemas que pesan sobre la biodiversidad chilena, siendo los más importantes la pérdida, degradación y fragmentación de los ecosistemas terrestres. En este punto, el principal causante es el cambio de uso de los suelos, identificándose tres amenazas fundamentales para la zona central y centro sur de nuestro país: la industria forestal (a través de la tala irregular de los bosques y las plantaciones con especies exóticas)-, la industria agrícola (a través del despeje de bosques para el establecimiento de pastizales y cultivos) y la urbanización.

Pero existen otras amenazas para la biodiversidad nacional, como la introducción y dispersión de Especies Exóticas Invasoras (EEI). “Las EEI depredan sobre las especies nativas, compiten por recursos, transmiten enfermedades, alteran y fragmentan los ecosistemas y degradan los servicios ecosistémicos con efectos sociales y económicos importantes”,  señala el informe del Ministerio. Agrega además que es difícil evaluar el grado de de invasividad y dispersión de estas especies exóticas invasivas en Chile, ya que no existen aún inventarios exhaustivos.

Un caso conocido es el de la Didymosphenia geminata , una microalga conocida como Didymo, registrada por primera vez en el sur del país el año 2010. Esta alga unicelular de agua dulce, que aún se desconoce cuándo fue introducida en Chile, se ha propagado masivamente de tal forma que ha modificado los ecosistemas de ríos y lagos, probablemente provocando la disminución de las poblaciones de peces y otras especies, afectando también la industria turística y generando un alto costo de gestión para su control.

En la lista de amenazas destacan también los incendios forestales. En términos de cifras, mientras en el periodo 1964-2013, el promedio anual de hectáreas consumidas por el fuego anualmente fue de 45.725, con un promedio  de 4.125 incendios al año. Entre 2009 y 2013, se registraron cerca de 2.568 incendios, los que afectaron alrededor de 55.000 hectáreas anuales, siendo más del 70% de ellas de tipo nativo. En otras palabras, disminuyó el número promedio anual de incendios, pero aumentó la cantidad de hectáreas consumidas.

Finalmente, el informe del Ministerio destaca entre los problemas que afectan a la biodiversidad en Chile, las situaciones asociadas al Cambio climático y la sobreexplotación de especies, por ejemplo, que se da en el área pesquera. “Desde la perspectiva pesquera, la tasa de pérdida de los ecosistemas marinos es desconocida, pero se presume que ha habido daño a los fondos marinos como consecuencia de años de pesquerías de arrastre con artes de pesca nocivos. Las pesquerías en la actualidad se encuentran en una denominada “sequía marina”, con la menor cantidad de peces en su historia”, señala el documento.

Algunas acciones de protección

Frente a la gran riqueza en términos de biodiversidad de Chile, y las amenazas que enfrenta, en junio de 2014 la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, firmaron en Bahía Cisne (Región de Atacama) el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). El objetivo de esta entidad es la conservación del ecosistema en todo el territorio nacional, principalmente las zonas de alto valor ambiental y aquellas que por condiciones de amenaza o degradación, necesitan medidas para su preservación.

Entre las funciones de este nuevo servicio estaría la administración del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) -que incluye también superficies privadas-, la creación y elaboración de planes de manejo de áreas zonas; la implementación de políticas y estudios de conservación de la biodiversidad, en particular de aquellos ecosistemas frágiles y degradados; la preservación de ambientes y especies terrestres y marinos.

Esto complementaría el trabajo multisectorial que comenzó en 2013 y que decantó en una Estrategia Nacional para la Conservación de la Biodiversidad que incorpora las Metas de Aichi, Nogoya ( Japón) y está alineada con el Plan Estratégico de la CBD (Convention of Biological Diversity) al 2020, considerando las prioridades del país. Además, como parte de un proceso de planificación estratégica, se estableció una visión que es la siguiente: “Para 2030, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de nuestro país se conocen, comprenden, valoran, respetan e integran como fuente de bienestar, deteniendo su pérdida y degradación, restaurándolos, protegiéndolos, usándolos de manera sustentable y distribuyendo sus beneficios de manera justa y equitativa para generaciones presentes y futuras”.

Una misión compleja, llena de aristas y que, sin duda, implica la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Para resguardar y detener las amenazas que hacen peligrar la biodiversidad nacional, un patrimonio que le pertenece no solo a los chilenos, sino a toda la humanidad. Porque como dijo Jeffrey McNeely, científico de la International Union for Conservation of Nature, IUCN: “Cada vez que perdemos una especie rompemos una cadena de la vida que ha evolucionado durante 3.500 millones de años”.

Más información en
http://portal.mma.gob.cl/division-recursos-naturales-ecosistemas-y-agua/ http://www.proyectogefareasprotegidas.cl/
https://www.cbd.int/doc/strategic-plan/2011-2020/Aichi-Targets-ES.pdf

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