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Institucionalidad y educación hacia la sustentabilidad

Es un hecho conocido la importancia que tienen las nuevas generaciones en la creación de un futuro realmente sustentable. Para lo cual el consenso es claro: la clave es la educación. Junto con una serie de iniciativas, existe un camino institucional en Chile, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, que apoya este tipo de lineamientos en establecimientos educacionales. ¿Lo conoces?

Jardines verticales, huertos, duchas que funcionan con paneles solares, centros de reciclaje, salidas a terreno. Son algunas de las iniciativas que han implementado más de mil establecimientos educacionales en Chile, gracias al Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), iniciativa que pertenece al Ministerio del Medio Ambiente en Chile, a través de la División de Educación Ambiental y Participación Ciudadana. Una instancia con foco en la sustentabilidad, entendida como un equilibrio entre el crecimiento económico con la equidad social y la protección de los recursos naturales, que busca despertar real conciencia del tema y trabajar por que las nuevas generaciones incorporen estos temas en su día a día.

Coordinado por el mencionado Ministerio del Medio Ambiente (MMA), junto al Ministerio de Educación y la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO), el programa tiene como propósito generar en hábitos y conductas en los escolares incorporando cambios en tres ámbitos: pedagógico, en la gestión de la escuela y en la relación de la comunidad educativa con el entorno.

En términos prácticos, el SNCAE entrega una certificación a los establecimientos que implementen metodologías y/o estrategias adecuadas a su entorno socio ambiental, acreditación que se da en tres niveles: Básico, Medio y Excelencia.

¿Resultados? Al 23 de junio de 2017 hay cerca de 1.250 establecimientos certificados. Pero más allá de las cifras, se han logrado cambios profundos en el funcionamiento de la comunidad escolar, el aprendizaje y la interiorización de contenidos. Un resumen de lo logrado podría ser el de la profesora Fabiana López de la Escuela Amelia Barahona de Guallicuaica, comuna de Vicuña, quien afirmó en una entrevista publicada en el portal del MMA: “Nuestra sala de clases predilecta es el medio ambiente, porque ahí el aprendizaje se hace mucho más significativo para los niños”.

Ejemplos abundan. Por citar algunos, en Quilpué (Valparaíso), el Colegio Luis Cruz Martínez incorporó un plan de reciclaje que integra a toda la comunidad escolar, que además sumó el diseño y habilitación de dos puntos verdes. Desde su puesta en marcha a principios de 2017, en cuatro meses lograron reciclar más de 275 kg de residuos, equivalentes a evitar la corta de cuatro árboles, ahorrar más de 60.000 lts. de agua y de 1500 Kw/Hr de energía.

Y también Región de Valparaíso, la Escuela Industrial de San Felipe se ha interiorizado en la técnica de utilización de energía solar, utilizando paneles y dispositivos termo solares para abastecer el inmueble de electricidad en el laboratorio de computación y calentar el agua en las duchas. Además, estas técnicas son parte de actividades pedagógicas enfocadas en incentivar a los alumnos al desarrollo de energías renovables.

Pero también los más pequeños se suman a estas ideas. Así por ejemplo, en el Jardín Infantil Lincanrayen en Colbún funciona un proyecto de deshidratadores solares para secar una gran variedad de frutas, verduras y hierbas medicinales, para su posterior consumo. También se implementó el manejo de los residuos orgánicos generados en el recinto educacional y se incentivó su valorización dentro de su comunidad completa.

Con respecto a la iniciativa, el Ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, comentó en el marco de la entrega del certificado a 49 establecimientos educacionales de la Región de Coquimbo en 2017, que “este sistema brinda la oportunidad de que los niños tengan educación para la sustentabilidad. Que tengan en su currículo escolar actividades como reciclaje, huertos, donde se enseñe de biodiversidad, prácticas de eficiencia energética y la protección del medio ambiente de forma central, para que seamos capaces de enseñar a los niños a ser mejores ciudadanos ambientales”.

Más información sobre la acreditación y cómo postular en http://educacion.mma.gob.cl/sistema-nacional-de-certificacion-ambiental-de-establecimientos-educacionales/

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