Junto con editar libros, Planeta Sostenible ha identificado la necesidad de establecer vínculos entre los textos y sus destinatarios. Esto se hace aún más importante en el caso de niños, niñas, mediadores y profesores. Es por esto, por ejemplo, que los libros de la editorial incluyen en sus textos actividades vinculadas con los programas escolares y prólogos que dan elementos de contexto para la adecuada comprensión del texto. ¿Pero qué pasa en el caso de los preescolares?
El Kamishibai tiene su origen en Japón.
Como una manera de apoyar la labor formativa de los pequeños, en 2015 Planeta Sostenible produjo un set de láminas para ser narradas en formato kamishibai. Dicho set fue adquirido por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), para ser repartidas a todo Chile. Cabe mencionar en este punto que el kamishibai es una técnica de narración oral que se originó en los templos budistas de Japón en el siglo XII, y que significa literalmente “drama de papel”.
Ahora bien, cuando hablamos de narración oral, sus beneficios en el ámbito de la educación, especialmente en la primera infancia, han sido ampliamente destacados. “El niño tiene que ejercitar su imaginación, y ninguna de las alternativas que le podemos ofrecer es tan poderosa ni tan eficaz, ni lo involucra como un participante tan activo como la oralidad”, asegura por ejemplo Armando Trejo Márquez, Director Foro Internacional de Narración Oral (México) en su texto La oralidad, el camino natural al saber (2009).
Agrega que “el desarrollo de la imaginación está directamente vinculado con la creatividad, y la creatividad está directamente vinculada con el progreso, con la calidad de la vida. De ahí la importancia de lograr que cada vez más toda la sociedad se interese en la oralidad en la familia y en la escuela”.
En Chile, el narrador oral y fundador del Círculo de Narradores Orales de Chile, CINOCH, César Muñoz, refuerza este punto en un artículo publicado en el sitio web de Planeta Sostenible, De los cuentos y el Arte de Contar en Chile: “Vivimos en una época donde la falta de sentido se agudiza y quienes estamos a cargo de acompañar a las nuevas generaciones; familias, profesores y educadores pareciéramos no tener las herramientas necesarias para cambiar dicha realidad. Pues bien, contar cuentos es uno de los caminos con más sentido, ya que implica volver al centro, mirarnos a los ojos, escuchar las palabras sabias y apreciar la belleza del lenguaje, convirtiéndose en un acto mágico de transformación”.
Set de láminas Nawel el Hijo de los Animales, de Planeta Sostenible.
Siguiendo esta línea, Planeta Sostenible ha incursionado en la narración oral a través del Kamishibai en distintas oportunidades (Ferias del Libro en Villarrica, Valdivia y Santiago, por ejemplo) y con bastante éxito, para narrar particularmente la historia de Nawel el Hijo de los Animales/ Pu Kullin Ñi Yall, de Juan Francisco Bascuñán y Sofía Guerrero, con ilustraciones de Loreto Salinas, que narra la historia de un niño mapuche abandonado en el bosque, que aprende a sobrevivir en base a dones mágicos que le regalan sus amigos los animales.
Son justamente las láminas de esta narración, las que fueron adquiridas por la JUNJI en 2015 y están siendo distribuidas a todas las regiones del país. De esta manera, Planeta Sostenible busca ser un apoyo en la etapa inicial de desarrollo de los niños y niñas, apoyando el emparejamiento de la cancha en esta etapa de educación inicial para que todas y todas tengamos las mismas posibilidades para desarrollarnos.
Un camino al que sin duda le queda mucho por recorrer, pero que busca avanzar abriéndose paso a través de las nuevas generaciones.
