El pasado sábado 21 de octubre, el Museo de Historia Natural de Valparaíso realizó el encuentro titulado “Conociendo al ilustrador Andrés Jullian: Conversatorio + lanzamiento libro Chile pájaros, Editorial Planeta Sostenible”.
En la ocasión, Sergio Quiroz, Director del Museo, conversó con el reconocido ilustrador de naturaleza chileno acerca de sus inicios en la ilustración, de su formación con diversos científicos nacionales, de su trayectoria y de su mirada acerca del significado de la ilustración científica. En el conversatorio también participó Juan Francisco Bascuñán, director de Planeta Sostenible, con quien compartieron puntos de vista respecto a la importancia de desarrollar y difundir contenidos como los que presenta el libro “Chile pájaros. Una aproximación a las aves del centro sur de Chile” para contribuir a la conservación de la biodiversidad.
Como dice Bascuñán en la introducción del libro, la pérdida de diversidad biológica “profundiza las desigualdades y la pobreza en el mundo, el flagelo más grave que afronta actualmente el planeta. En materia de salud, por ejemplo, la conservación de las plantas es fundamental, pues la mayoría de la atención primaria en el mundo se hace sobre la base de medicina tradicional con plantas medicinales. En materia alimentaria, el 80 % de las personas pobres dependen de la biodiversidad para su subsistencia”. El aporte de cada uno a la conservación de la biodiversidad puede partir con “algo muy simple, algo que puede ser gratuito y que cualquiera podría hacer: tan solo contemplar la naturaleza, en silencio, con espíritu sereno y respetuoso y esperar con humildad que nuestro corazón escuche el corazón de la Tierra, que se sincronicen, que vibren al unísono”. Esto es, sin duda, algo que Andrés Jullian ha hecho a lo largo de su vida, que se plasma en el amor hacia la naturaleza que transmiten sus ilustraciones.
“Chile pájaros” nos muestra parte de la avifauna presente en el hotspot de Chile Central. Como dice el destacado biólogo Juan Carlos Torres-Mura, autor de gran parte de los textos del libro, “en este espacio, entre el desierto y la Patagonia austral, se encuentra el punto caliente de biodiversidad, reconocido internacionalmente el año 2000, que abarca parte del desierto de Atacama, el bosque-matorral esclerófilo y el bosque valdiviano. Los hotspots —o ‘puntos calientes de biodiversidad’ con prioridad de conservación— se definen como regiones donde se concentran especies de plantas y animales endémicos, y donde el hábitat original ha sido fuertemente impactado por las acciones del ser humano”. Este libro es una invitación a los lectores de todas las edades a conocer y valorar nuestra biodiversidad, base de la sobrevivencia de la especie humana, y a hacerse parte de su conservación.
Para ver la noticia en la web del Museo de Historia Natural de Valparaíso pinche aquí
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