Editorial Planeta Sostenible, junto a Fundación Udare, realizó el primer ciclo de “Talleres de Arte y Literatura” en la Escuela Especial Quillagua de Concón.
Este ciclo de talleres está enfocado en estudiantes con necesidades educativas especiales. Lo que se hace en los talleres es adaptar la literatura todo lo necesario para poder llegar a las diversas condiciones cognitivas de los participantes. Junto con esto, a través de las artes visuales se busca mejorar y, a la vez, evaluar la comprensión lectora, como también estimular la expresión y la creatividad.
En este primer ciclo se realizaron clases para tres grupos de estudiantes.
El primer grupo estuvo integrado por estudiantes que pueden leer de manera convencional (lectura instrumental). Planeta Sostenible les presentó el libro “Celia, la niña que cantaba con las manos”, escrito por Juan Francisco Bascuñán e ilustrado por Valeria Cis, en modalidad de lectura fácil. Esta modalidad de lectura permite la comprensión simple de las ideas a través de un vocabulario y cantidad de palabras acorde con la capacidad del lector.
El segundo grupo, integrado por alumnos con variadas condiciones cognitivas de séptimo y octavo básico, trabajó con el libro “Saba” de Rabindranath Tagore e ilustraciones de Geraldine Gillmore. Este cuento fue narrado a través de láminas kamishibai y complementado con elementos multisensoriales, los cuales permiten comprender las ideas del cuento desde la exploración de los sentidos.
El tercer grupo, compuesto por alumnos de 16 a 19 años con discapacidades severas, trabajó con el libro “Nawel, el hijo de los animales” de los autores Sofia Guerrero y Juan Francisco Bascuñán e ilustraciones de Loreto Salinas. A este grupo se le narró el cuento a través de láminas kamishibai, con dinámicas representativas del cuento y elementos sensoriales. De este modo los jóvenes con mayor grado de discapacidad pudieron experimentar el cuento desde los sentidos, lo lúdico y lo emotivo.
Con los tres grupos se complementó la lectura con ejercicios de expresión artística. Después del tiempo de lectura dado en cada sesión, los alumnos experimentaron diferentes técnicas (pintura acrílica, acuarela, collage, técnica mixta y creaciones con elementos de la naturaleza), para lo cual se les dio las herramientas necesarias para que cada uno, cada una, independientemente del tipo de discapacidad que presentan, puedan expresar sus percepciones respecto del cuento narrado.
De este modo, el arte, además de permitir la expresión y el desarrollo de habilidades, pasa a ser también una herramienta de comprensión lectora. Los y las estudiantes van plasmando visualmente los personajes principales, los diferentes escenarios y las ideas de un libro, a través de la creatividad en la pintura, el dibujo, el collage, entre otras técnicas. Esto resulta de gran ayuda para la comprensión lectora y también para el desarrollo cognitivo de niñas, niños, adolescentes y jóvenes con discapacidad.
Este primer ciclo de talleres finalizó con una exposición para la comunidad educativa, de los trabajos artísticos realizados, donde también los estudiantes tuvieron la oportunidad de narrar cada uno de los cuentos trabajados.