El domingo 30 de octubre, en el contexto de la Feria Internacional del Libro de Santiago, FILSA2016, Planeta Sostenible convocó a un especial diálogo entre una experta en literatura, un destacado pintor de arte contemporáneo, y el director de la editorial. Todos en torno a la obra de Gabriela Mistral, a raíz del lanzamiento del libro ilustrado “Sol del Trópico”. ¿El resultado? Compartimos un breve resumen.
Era una invitación especial para un libro singular. Porque “Sol del Trópico”, de Editorial Planeta Sostenible no es una propuesta cualquiera, como lo explicó el abogado, fotógrafo y gestor del proyecto Juan Francisco Bascuñán, durante su lanzamiento. Se trata de un proyecto que toma un poema complejo de la poeta chilena Gabriela Mistral, para enfocarlo hacia los niños, usando las llamativas y coloridas imágenes creadas especialmente por Mario Murua.
“El libro lo rehicimos. Una noche antes de aprobar para imprenta leí algo que había escrito Mario en un correo a propósito de actividades escolares a partir del libro. Y me di cuenta de mi error. Este libro tenía que ser para niños”, recordó en el lanzamiento el director de Planeta Sostenible.
Como apoyo a este concepto están las creaciones de uno de los pintores contemporáneos más interesantes de Chile, continuador espiritual de la obra de Wifredo Lam y Roberto Matta. “No es lo mismo escribir para niños que para otro público. En mi caso tuve que trabajar un lenguaje gráfico que me permitiera primero tomar aliento, y segundo lograr que las cosas fueran entendibles”, comentó Mario Murua.
Juan Francisco Bascuñán complementó explicando que “trabajar para niños no es fácil, menos con la poesía de Gabriela Mistral. Pudimos elegir las rondas o sus clásicos poemas, pero quisimos tomar un poema mucho más complejo, existencial, porque desde ahí también pueden llegar los niños”.
Aunque sin duda hubo elementos que apoyaron esta creación. Según confidenció Murúa, para él una buena ayuda en el proceso creativo fue el hecho de conocer los lugares citados por la poeta chilena y ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1945. “Esos soles tropicales donde a la sombra son 50 grados, y uno no puede caminar encima de la tierra que te quema los pies. Todo ese mundo queda plasmado en un canto que comienza en México y baja por América”, relató Murúa, quien afirmó además que la cantidad de culturas que nombra la poeta, completamente distintas entre sí, entregan “un sincretismo que nos lleva a una cierta simplicidad, que va a permitir a los niños interesarse en la cultura anterior a la televisión”.
Toda una misión que permite por un lado acercar a la Gabriela Mistral profunda a las nuevas generaciones, y también hacer accesible uno de sus poemas más interesantes. Porque a juicio de la profesora de literatura, Magíster en Teoría Literaria de la Universidad Austral de Chile y experta en la obra de Lucila Godoy Alcayaga (verdadero nombre de la premiada escritora chilena), María Isabel Larrea, “Sol del Trópico” es un poema cumbre de las letras hispanoamericanas.
“Para mí Gabriela Mistral fue una prioridad existencial, poder profundizar en las raíces americanas, en su poesía, en sus ensayos, en su prosa, que ha sido tan poco estudiada todavía”, comentó la docente. Además, haciendo referencia al país invitado de FILSA 2016, recordó la especial relación de la Mistral con México, muy presente en su literatura, y en su colaboración con la reforma educativa después de la revolución mexicana.
Esto porque en 1922, la poeta viajó a México invitada por José Vasconcelos, participando durante dos años en la revolución educativa mexicana, donde se integró a las misiones, instalando bibliotecas y participando en talleres de lectura comentada. Además, en 1923, año en que partió de México con destino a Estados Unidos, apareció su libro “Lecturas para Mujeres”, del que se imprimieron 20.000 ejemplares.
Volviendo a “Sol del Trópico”, Mario Murua destacó que considera que se trata de un libro que va por buen camino: “Vamos a abrirnos al público y uno de los esfuerzos que hacemos es tratar que la Gabriela Mistral sea más conocida”, señaló y comentó también que fue la carga que su obra trae consigo la que lo hizo decidirse por este proyecto. “La lectura de ella es difícil, es como Rubén Darío, hay que hacerle empeño para poder leerlo, y como ella tiene un idioma bastante rico y nosotros somos muy ignorantes en nuestro propio lenguaje, se nos hace más difícil, especialmente para un adolescente. Por eso hay que acercarlo, como lo intenté con estas ilustraciones”.
El destacado artista visual explicó además que no todas las piezas gráficas del libro tienen directa relación con lo que dice el poema. Esto porque lo que trató de hacer fue sugerir una idea, “no dirigir específicamente a una idea, sino que haga pensar a quien lo ve y que se vaya para otros lados también. Esa es mi intención”.
Una característica que también caracteriza la obra de Gabriela Mistral. Una profundidad que María Isabel Larrea considera que logra enormemente en temas como la infancia, la maternidad y el amor. “Es un alma como esas piedras que tienen muchas aristas, y creo que nos hemos quedado en la superficie de la piedra, lamentablemente”, manifestó en el marco del lanzamiento.
La experta aseguró finalmente que hay una labor muy grande todavía para leerla: “en ese sentido creo que las editoriales también tienen que hacer una apuesta, y felicito a Planeta Sostenible por esta que presentamos hoy, porque reediciones de su obra van a haber muchas, pero una apuesta como esta, casi no hay”.