Javier Molina es un artista incansable, un creador que se ha dedicado a tiempo completo a desarrollar y difundir su obra a través de múltiples lenguajes: pinturas, grabados y dibujos, los cuales han quedado plasmados en carátulas de discos, portadas de revistas e ilustraciones de libros, siendo este último formato el que lo llevó a trabajar con la Editorial Planeta Sostenible estableciendo una relación creativa que ya ha dado como frutos dos exitosas publicaciones, las versiones ilustradas de las mundialmente conocidas “Cuentos de la selva” del uruguayo Horacio Quiroga y “De hombres y bestias” del británico George Orwell.
Respecto a esta relación entre la pintura/ilustración y la literatura que se dio en el caso de las obras mencionadas, Molina señala que tiene un carácter especial porque nacen de la inquietud y también de la confianza de su editor: “él es quien me conecta con estos dos escritores (Quiroga y Orwell) y de alguna forma me desafía a ilustrarlos. Pero al mismo tiempo como él conoce mi obra, intuye que tendré ‘éxito’ al ilustrarlos”.
Para el pintor nacido en Santiago en 1969, el proceso de ilustrar lo que se lee apunta hacia un claro objetivo: gatillar la lectura en las personas, generar una reacción a través de las imágenes: “cuando uno toma un libro es porque ese libro te provoca algo, puede ser el escritor, la portada del libro, o al ojearlo, las ilustraciones que son parte de la narración en la obra”.
La obra de Molina explora y combate sus aficiones por la naturaleza, el paisaje urbano de Santiago y el andinismo de sur a norte que imprimen una etapa y estética nítida en su obra, construyendo una estética animal, donde gatos, pájaros, montañas, la virgen, cerros, bicicletas, aviones, sillas, abrigo, barrios son habitados por hombres que gozan en cuerpo y alma. Asimismo, aprovechó sus enseñanzas en el colegio los jesuitas que da un fuerte espíritu a la obra, a tal punto que su técnica se cristaliza y trasmite hermosas zonas luminosas o el misterio de una sombra.
Movido por esa pasión que siente de explorar el paisaje y la naturaleza, Javier confiesa que uno de los autores que le gustaría ilustrar es el escritor chileno Manuel Rojas, autor de la célebre novela “Hijo de Ladrón”: “sobre todo los textos de excursiones a la cordillera de Santiago, para que de esta manera más gente se motive a explorarlas y sentirla propia”.Siguiendo con sus motivaciones literarias, Molina agrega a la poesía como una las disciplinas no exploradas hasta ahora en su obra, un arte que para él está llena de ideas y sensaciones, y donde los nombres de Gabriela Mistral, Jorge Tellier y Nicolás Guillén asoman como futuras posibilidades creativas.
En cuanto al proceso de creación de ambos trabajos, el artista señala que contó con total libertad a la hora de interactuar con los textos, más allá de cualquier regla o parámetro previamente establecido: “el trabajo fue totalmente libre, claro que hay límites técnicos y posteriormente la visión del editor”.En ese sentido, para Javier el trabajo con Planeta Sostenible en el desarrollo de ambos libros lo llevó a entender el carácter colectivo que implica la edición de un libro ilustrado: “he aprendido que no es llegar y dibujar, hay que leer con atención varias veces, sentir el ritmo de la narración, dibujar los momentos que más me llaman la atención y presentárselos al editor, éste a su vez piensa cómo se arma el libro, página a página, y decide dónde deben estar la ilustraciones, donde también hay un ritmo, una composición, ¡un arte!. Después de que esta todo afinado, pasa por las manos del diseñador, que también tiene mucho que decir y hacer, y por último el impresor, porque imprimir también es un arte. En fin, un libro ilustrado es una obra colectiva”, finaliza.
Para Javier, ilustrar la obra de dos figuras de la literatura mundial como Horacio Quiroga y George Orwell significó trabajar con dos creadores que a su juicio fueron muy valientes en sus respectivas épocas: “pienso que ambos tenían muchas ganas de vivir sus vidas y escribiendo la transformaban en un acto heroico, algo muy del siglo XX.”
Por lo mismo, para él hay dos grandes razones por las que toda persona debiese contar con un ejemplar en casa: “porque ambos son escritores universales y son textos muy bien seleccionados, entretenidos, didácticos y que nos llevan a pensar y reflexionar”.
Los libros se pueden adquirir en las principales librerías del país, en la tienda Espacio Guerrero del Drugstore ubicada en Providencia y en la tienda virtual de Planeta Sostenible, ingresando a los siguientes enlaces:
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