El domingo 1 de noviembre, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago, EDITORIAL PLANETA SOSTENIBLE lanzó su Colección de libros ilustrados para la infancia y la juventud. Una propuesta que reúne atractivas imágenes con historias enfocadas a preparar a las nuevas generaciones hacia la formación de un mundo más integrador y consciente de la importancia de la sustentabilidad.
“Nos ha parecido muy interesante plantear esta mesa así, pues pocas veces se puede reunir a tan disímiles autores que participan en las distintas etapas del ciclo de creación y edición de un libro”. Con estas palabras, Juan Francisco Bascuñán, director de EDITORIAL PLANETA SOSTENIBLE, comenzó la presentación de la colección infantil y juvenil de dicha entidad. Un planteamiento distinto, enfocado en guiar de manera aguda, entretenida y profunda la formación de quienes serán los encargados de tomar las decisiones del mundo futuro.
Desarrollada en el contexto de FILSA 2015, y tal como lo señalaron las palabras de Bascuñán, la actividad reunió a Sandra Conejeros, diseñadora a cargo de la imagen de los libros de la colección e ilustradora del libro de Alicia Salinas, La Abeja Cristalina y otros relatos; César Muñoz, miembro de la compañía de cuentos “Érase que se era”, y a Nicolás Candia, autor e ilustrador de El Niño Mosco. Una ilustradora, un narrador oral y un autor.
En representación de PLANETA SOSTENIBLE, Juan Francisco Bascuñán explicó que la decisión de crear esta colección, como editorial, nació porque los niños de hoy son los protagonistas del futuro. “La mitad de la población mundial tiene menos de 20 años, y casi el 90% vive en países en desarrollo. Esta cifra de las Naciones Unidas implica que son los niños y jóvenes de hoy los protagonistas de la economía global, y por ende serán el principal actor y motor de cambio en el futuro próximo”, manifestó y agregó que “la energía, motivación y creatividad de la juventud son elementos esenciales para lograr el cambio a una sociedad mejor. En el amplio sentido de la palabra”.
De este modo, explica el abogado y fotógrafo, al hacer libros pensando en niños y niñas, se genera un contacto privilegiado con la infancia y la juventud, además de con sus padres y profesores. “Este contacto es para nuestra editorial un vínculo sagrado y una gran responsabilidad”, aseguró y continuó: “Por eso hemos querido destinar nuestras energías a ellos, porque sabemos que en gran medida nuestros niños son cautivos de un sistema educativo que a pesar de las buenas intenciones, recursos asignados, reformas, no logra entrar en el corazón del asunto. Esto es, según nosotros creemos, apuntar a una educación dirigida a la totalidad de la persona y no solo a su cabeza. Una educación que no perpetúe nuestra inmadurez colectiva, sino que atienda al desarrollo humano”.
En el contexto de la presentación de la colección, Juan Francisco Bascuñán citó al psiquiatra chileno y experto en Educación Claudio Naranjo, un convencido de que nada es más esperanzador en términos de evolución social que el fomento colectivo de la sabiduría individual, la compasión y la libertad. “Claudio Naranjo dice que la educación debiera promover la libre realización de nuestras potencialidades evolutivas y creativas, y esto es urgente para la supervivencia colectiva”, reafirmó y agregó: “Qué importante sería que nuestros niños y niñas salieran del colegio no solo sabiendo matemáticas o con buenos puntajes, sino con un alto nivel de conciencia, un conocimiento profundo de sí mismos y por ende de los demás, un silencio interior que permita la atención, la escucha, la percepción de la verdad. Finalmente, un continuo trabajo de desmoronamiento del ego y un despertar de la conciencia con el reconocimiento del ser espiritual”.
Muchas de estas características, expresó, están presentes en los libros de la colección infantil y juvenil de PLANETA SOSTENIBLE. En Saba de Rabindranath Tagore, por ejemplo, la protagonista las poseía de forma innata. Su misma mudez le había generado el poder de comunicarse en un nivel superior con los seres sensibles que la rodeaban. “Lo que nos enseña este cuento es que la comunicación no se hace solo con la palabra oral o escrita, sino con un estado superior de conciencia, que a la vez logra la comunión total”, especifica Bascuñán.
Por otro lado, en El Niño Mosco, el chileno Nicolás Candia habla de lo perjudicial que es la discriminación, del hacerse cargo de los residuos que generamos, la medicina natural y el consumo consciente o responsable, elementos fundamentales para una educación para el desarrollo sostenible.
Luego, en La Abeja Cristalina y otros relatos, Alicia Salinas con su exquisita literatura que nace de su corazón de profesora y poeta, relata historias de distintos animales chilenos que enseñan las esencias del buen vivir.
Finalmente, en Historias del Panchatantra queda en evidencia que las narraciones sobre la naturaleza humana son universales, y por tanto cuentos creados hace miles de años al otro lado del mundo, en la India, siguen estando plenamente vigentes en nuestro tiempo y en nuestro país.
Al finalizar su presentación, Juan Francisco Bascuñán hizo una invitación a adentrarse en estas historias, explicarlas, compartirlas e interiorizarlas con los niños y niñas. “En estos libros que presentamos hoy, hay pequeñas enseñanzas, pequeños grandes temas que dejamos a disposición del público lector para seguir, desde nuestro quehacer, fortaleciendo el mejoramiento de la educación en Chile”.