Como proyecto enfocado al cuidado del patrimonio cultural y natural, a través de la difusión de ideas que apoyen la sustentabilidad, Planeta Sostenible creó una serie de materiales orientados al juego con sentido. De este modo, niños y niñas pueden acercarse al Universo, las aves, la fauna y flora chilena, de manera entretenida y colorida.
“Nuestro compromiso con la sustentabilidad no tiene sentido si no lo comenzamos con las nuevas generaciones, quienes son los que tomarán las decisiones a futuro. Y qué mejor forma de acercarlos a la riqueza de la flora, la fauna, su cuidado y nuestro patrimonio etnográfico que a través del juego”, comenta Juan Francisco Bascuñán, director del proyecto Planeta Sostenible, con respecto al nuevo material didáctico que se sumó recientemente a su especial oferta.
De este modo, “Ojo con la Vida” es un set de tres atractivos rompecabezas, de seis piezas cada uno, que invita a descubrir la diversidad biológica y cultural de Chile a través de fotografías de Juan Francisco Bascuñán y Juan Carlos Torres-Mura. Incluye relatos de pueblos originarios de Chile, que entregan su visión respecto a estos animales, como “Yacana, la Llama Cósmica”, de origen aymara.
A él se suma “101 animales chilenos”, también con fotografías de Juan Francisco Bascuñán y Juan Carlos Torres-Mura. Un libro pensado de manera didáctica, que ordena distintos tipos de animales de Chile, muchos de ellos endémicos (que solo se encuentran acá), según las principales ecorregiones del territorio.
Esta nueva oferta se agrega a materiales como “Ojos en el Cielo”, un juego de cartas que invita a descubrir los lejanos confines del universo; un rompecabezas con las principales aves de nuestro país, y “Memoria con Alas”, un atractivo juego tipo “memorice”, con ilustraciones de aves chilenas.
“Estos libros y materiales están hechos con mucho cuidado y cariño, porque consideramos fundamental que las nuevas generaciones se acerquen a la biodiversidad que existe en Chile, pero también que aprendan a conocerla, respectarla y comprender que cada habitante de este planeta es fundamental para el equilibrio de los ecosistemas y el funcionamiento de la vida”, explica Juan Francisco Bascuñán.