¿Qué es la incertidumbre? ¿Cómo enfrentamos nuestras expectativas y las del resto? ¿Cómo se construye una identidad? ¿Cómo me enfrento al océano de un lienzo en blanco? ¿Cómo enfrentamos el sufrimiento? ¿En qué momentos aparece el aprendizaje mutuo, la resiliencia y el compañerismo?
Yulu es una niña que tiene un gato negro y que ha aprendido a pintar muy bien. Su papá, ilusionado con las habilidades artísticas de su hija, le pide que haga un autorretrato. Es así como llega a las manos de Yulu un lienzo mágico que la transformará profundamente a ella y a su familia.
“El lienzo mágico de Yulu” nos invita a reflexionar sobre las expectativas, la identidad, la resiliencia y la conexión con la belleza de una autoverdad revelada. Estos tópicos trascienden y se desmarcan de una clasificación etaria, perspectiva de género, raza, nacionalidad o distinción de clase.
La imagen de la portada del libro, en la que vemos a una niña observando el lienzo en blanco en una vitrina, se invierte en la contratapa, donde es el lienzo quien la mira y nos enseña su rostro. ¿Qué tiene el arte que nos obliga a mirar y a mirarnos, a transformarnos en el observador-observado? Tapa y contratapa del libro nos muestran cómo Yulu es capaz de posicionarse, revelarse, marcar sus propios límites hasta encontrar su propio reflejo, ser capaz de volcarse a sí misma, dilucidarse y conocer los colores y materiales con los que está hecha.
En este encuentro de identidad y devenir de la imagen reflejada es donde se da el diálogo de visiones de mundo entre Cao Wenxuan y Suzy Lee. El escritor e ilustrador chino (premio Hans Christian Andersen 2016) ha expresado en un sinnúmero de ocasiones que la razón por la que escribe es para exponer la filosofía humana de forma sencilla a través de los libros, contribuyendo de esa manera a construir el carácter y la espiritualidad de la humanidad. Por otra parte, la pintora y narradora coreana Suzy Lee, sin palabras, ocupando trazos lúcidos y certeros, nos permite conocer a niñas aventureras, divertidas, soñadoras, juguetonas y tenaces, que traspasan límites y enfrentan sus miedos. Uniendo estas perspectivas podemos entender el carácter, tono y voz de este libro, mezcla de filosofía y corazón, en el tratamiento de temáticas profundamente humanas, de las que es necesario hablar y reflexionar.
Nos parece de vital importancia que nuestras niñas, niños y todas las personas que usan el español como lenguaje, puedan tener acceso a literatura de diferentes culturas y que en esta ocasión sea oriente quien nutra su imaginación con nuevos paisajes y nombres, poniendo en perspectiva límites morales e incorporando la diversidad del mundo y de sus habitantes a su cosmovisión. Asumir la diversidad de lecturas y culturas, permite encontrar la unión fundamental de la existencia.
Loreto Aroca Parra, mediadora de lectura.
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