¿Cómo acercar la lectura a los jóvenes? En México, la plataforma Imaginalee ha demostrado que al mezclar nuevas tecnologías con temáticas cercanas al momento que viven, la lectura no solo se les hace más atractiva, sino que los entusiasma. Conversamos con el experto en fomento lector, Rafael Cessa, quien además está a cargo de los contenidos de la plataforma.
“Como trabajo con adolescentes y jóvenes, mi participación en programas y actividades en internet es una evolución natural. Tengo que estar donde ellos están”, comenta el mexicano Rafael Cessa. Licenciado en filosofía, con una especialización en enseñanza de lengua y literatura en México, se ha enfocado en iniciativas de fomento lector orientadas a jóvenes. Especialmente desde la plataforma Imaginalee, una iniciativa de A Leer/IBBY México y Fundación Televisa.
“Desde hace nueve años, pienso mi trabajo como una manera de multiplicar las oportunidades para que las personas vivan encuentros afortunados con y a partir de los libros. Me dedico a organizar citas a ciegas entre lectores y textos”, señala Rafael Cessa y comenta además que debe su formación como mediador al Programa Nacional Salas de Lectura, de la Secretaría de Cultura de México.
En el tiempo que lleva trabajando como parte de ImaginaLee, ha sido testigo de los cambios logrados. Por ejemplo, tomando en cuenta su plataforma de Facebook, el 77% de sus seguidores son mujeres y 30% tienen entre 18 y 24 años. Además, en sus inicios la mayoría de los usuarios eran mayores de 30 años: “Hemos luchado por rejuvenecer nuestros usuarios. El porcentaje de usuarios que son adolescentes y jóvenes se ha incrementado en el último año, pero todavía nos falta”.
¿Y cómo lo han logrado? Rafael Cessa explica que el 90% de su contenido es texto literario, autores de literatura universal y el 80% de estos autores no son ‘para jóvenes’: “Yo hago siempre una distinción entre libros para jóvenes (como productos editoriales) y textos juveniles (como producto de la mente de un autor). Nos interesan más y han funcionado más los segundos”.
Este año, agrega, han estado probando incluir de manera sistemática contenidos sobre literatura juvenil (todos los jueves) y poesía (todos los fines de semana). Lo más exitoso, destaca, han sido los fines de poesía (#finesdepoesía).
Cabe destacar que Rafael Cessa es el responsable de generar todo el contenido para redes sociales y también participa en el blog (nuestro blog está abandonado desde hace más de un año, ¿podríamos no mencionar el blog?).
En otras palabras, él es responsable de todo lo que se publica las redes de Imaginalee. Él lo selecciona, organiza y publica. “El proceso es muy desordenado y no siempre claro en sus inicios. Soy una persona que ha trabajado mucho con adolescentes y jóvenes, en muchos ambientes y espacios distintos. Soy cercano a comunidades de jóvenes lectores en internet. Hace un par de años me di a la tarea de leer todo lo que se estaba leyendo y comentando en estas comunidades (John Green, Rick Riordan, entre otros). Pero también soy un lector que tiene sus gustos y que hace continuamente sus descubrimientos”, asegura y añade que para él esta plataforma le ha permitido compartir textos con más de 400.000 personas, lo que es a todas luces, una gran responsabilidad.
¿Y cómo lo hace? “Todo empieza con el encuentro con un libro. Si a mí el libro no me dice nada, sencillamente no lo incluyo, aunque se esté hablando mucho de él”, afirma Cessa. “A veces encuentro algo en un libro que me hace querer compartirlo: una historia, un fragmento, una ilustración, e incluso una sola frase. Cuando eso pasa voy a leer todo lo que pueda encontrar sobre el autor o la autora de ese libro”.
Explica que en Imaginalee, cada fragmento que publican es un texto completo, es una idea que habla de la manera de ver el mundo de su autor, y es una ventana para descubrir su obra. De hecho, recuerda, hace un par de años estuvo un mes en Santiago de Chile, desde donde generó solo contenidos de autores chilenos. De hecho, destaca, hace un par de meses hicieron una edición dedicada a Elena Garro, siendo los primeros en hablar de su poesía.
“Imaginalee es una forma de comunicar la experiencia de leer, la mía y la de mis compañeros, la que anima los proyectos de la organización: el encuentro con un libro, ya sea en una biblioteca, en un bazar o en esta plataforma, es y será siempre muy azaroso. Nos encanta preservar esa dimensión de la experiencia de leer”, asegura y agrega que “por último y lo más importante: confiamos en la literatura, en su capacidad de despertar la imaginación del lector; confiamos en los lectores, en su inteligencia y su sensibilidad”.
Porque a su juicio, existen muchas maneras de entender la lectura. “Me parece que en su sentido más amplio, es una manera especial de conocer y explorar distintas maneras de entender el mundo, de construir tu manera de estar en el mundo. En ese sentido, la lectura lo integra todo”. Incluso al referirse exclusivamente a la lectura de libros, considera que la experiencia de leer siempre es integradora. “¿Quién soy? ¿Qué me interesa? ¿Qué deseo? Son preguntas que surgen en la experiencia de lectura literaria”, señala.
En esa línea, al trabajar con jóvenes, considera que el tema que más los entusiasma es siempre el mismo: estar vivo en este mundo. “Más que un tema, es el modo de narrar lo que conecta. Son modos que no fingen su contenido, que no aleccionan, una cierta honestidad que muchas veces conlleva una cierta dureza”, especifica.
Con respecto a la irrupción de los dispositivos electrónicos, desde su perspectiva internet sólo está revelando, haciendo visibles, a los jóvenes lectores. “Todo está cambiando, desde luego también la manera de leer. Pero la experiencia central permanece: el encuentro del lector con el texto”, afirma Cessa, quien además fue uno de los primeros impulsores de la comunidad de booktube en su país. “Lo que más se hace es hablar de lo que los jóvenes no están haciendo, pero Imaginalee existe porque los jóvenes lectores existen. Nos estamos comunicando”, concluye.