Nordic By Nature es un podcast sobre la ecología contemporánea inspirado en los trabajos del filósofo noruego Arne Naess, aquel que acuñó el concepto de Ecología Profunda. Planeta Sostenible ha hecho la traducción, adaptación y transcripción de una de las discusiones en torno a sus ideas y propuestas. Estas se difunden en un sitio web, en el cual es posible escuchar los desarrollos que se están haciendo a nivel mundial para impulsar esta visión, que constituye la guía de mucha gente que cree en la capacidad de la humanidad para redireccionar su comportamiento frente a la naturaleza.
Los debates son animados por los especialistas Ajay Rastogi, de India, cofundador de la Fundación para la Contemplación de la Naturaleza con sede en los Himalayas; Noor A Noor, de Egipto, involucrado con la ONG Nature Conservation Egypt (Conservación de la Naturaleza en Egipto); y la británica Judith Schleicher, miembro del movimiento Extinction Rebellion (Rebeldía contra la Extinción), que lucha por la conciencia sobre el cambio climático y la necesidad de acción.
En el episodio que presentamos en esta ocasión, ON INNER RESILIENCE (SOBRE LA RESILIENCIA INTERIOR), cuatro voces transcritas dan sus visiones personales acerca de cómo mantener el equilibrio interior, a través de una práctica de pensar y reflexionar teniendo como centro la naturaleza. Lo anterior explica sobre todo su experiencia en los lugares donde han trabajado, un poblado de los Himalayas, la revolución contra la dictadura en Egipto, y el Perú en el caso de Judith Schleicher. Además de los activistas mencionados arriba, participa en este episodio Christoph Eberhard, un austríaco que vive en Francia, antropólogo y jurista, que practica las artes tradicionales de China e India, Ta Ji Chuan, Qi Gong y Yoga.
Bienvenidos a Nordic by Nature, un podcast producido por “Ecology Today”, inspirado por el filósofo noruego Arne Naess, quien acuñó el término “Ecología profunda”.
Naess utilizó el término “autorrealización” para indicar una imagen de perfección, un proceso y un propósito, tanto para una persona como para una comunidad. El podcast “Sobre la Resiliencia Interior” combina las ideas de Naess sobre “autorrealización” y una visión del equilibrio humano. Este contenido solo debería ser puesto en práctica con un sentido de alegría interior y de benevolencia hacia el mundo.
La “Resiliencia Interior” puede ser definida a partir de ciertas características:
Ajay Rastogi comenzará introduciéndonos en una práctica de Mindfulness secular y centrada en la naturaleza, que él mismo desarrolló, y enseña actualmente en la Fundación para la Contemplación de la Naturaleza, en Majkhali, un pueblo de los Himalayas en el Estado de Uttarakhand, en India.
Después escucharemos las palabras de Noor A Noor, un conservacionista egipcio de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, quien describe su propio camino personal hacia la “Conservación” y el Mindfulness, a través de su historia familiar, su experiencia con la música, y los dramáticos acontecimientos de la revolución egipcia de 2011.
Luego escucharemos a Judith Schleicher. Judith nos explicará cómo la meditación diaria le ha ayudado en su trabajo en “Conservación”, después de participar, por primera vez, en un retiro de Vipassana de diez días en Perú, hace siete años.
Finalmente, escucharemos a Christoph Eberhard, antropólogo legal y practicante de las artes tradicionales chinas e indias como el Tai Chi Chuan, el Qi Gong y el Yoga. Christoph cree que el diálogo está en el corazón de una transformación plena de sentido: el diálogo con uno mismo, el diálogo con otros, el diálogo con la naturaleza y el diálogo con lo trascendente (“the beyond”).
Hola, mi nombre es Ajay Rastogi… y… nosotros vivimos en el pueblo de Majkhali, en el Estado de Uttarakhand, en la región india de los Himalayas… y… está a alrededor de 400 kilómetros al norte de Delhi. Desde aquí miramos muchos de los altos picos del Himalaya de más de 6.000 metros.
He sido ecologista y medioambientalista durante gran parte de mi vida.
El hecho de que no hayamos sido capaces de hacer grandes cambios en la sociedad, que son necesarios para lograr la sustentabilidad, requiere que revisemos el enfoque que hemos adoptado hasta ahora en los movimientos ambientales. Por esta razón, empecé a pensar que nada sería más transformador que una práctica meditativa que pudiera ser hecha en la naturaleza…
La meditación ha sido considerada como una metodología para la transformación interior.
La contemplación de la naturaleza, una práctica meditativa[1], se realiza en un entorno natural. Es una experiencia multisensorial.
Esto ayuda, porque somos un organismo biológico, y por lo tanto tenemos un impulso inherente para conectarnos con la naturaleza. Es algo para lo que estamos genéticamente configurados, por lo que no es una meditación tan abstracta como muchas otras que la gente encuentra, por lo que es una buena manera de empezar.
Las personas pueden comenzar con esta meditación, y después llegar a niveles más profundos siguiendo cualquier otra práctica que deseen. La meditación en la naturaleza, la contemplación de la naturaleza, definitivamente es un práctica que puede llevarse a cabo cotidianamente, que nos lleva a un nivel de tranquilidad y nos aporta beneficios como la compasión y la bondad, así como una más profunda conexión con la naturaleza y con la comunidad a nuestro alrededor.
Aproximadamente después de 23 minutos de meditación, la tranquilidad que se alcanza gatilla procesos más profundos de relajación fisiológica, lo que lleva al cuerpo y su química interna a un estado mucho más regulado y balanceado. Esta es la llamada “respuesta de relajación”, que es lo que estamos intentando lograr en un nivel fisiológico y psíquico, además de los otros beneficios que entrega la meditación.
Entonces, mientras nos sentamos y observamos con una mirada suave…
A veces podemos no tener acceso a un paisaje natural, pero esta meditación puede ser realizada también en algún interior, utilizando objetos muy sencillos. Luego, sigues los tres pasos de la contemplación que hemos diseñado…
Entonces, los tres pasos… tres simples pasos, son: a) observar la naturaleza con una mirada suave; b) aceptar con desapego gentil; y c) enviar amor con atención simpatética.
Un elemento adicional, muy importante en la práctica de contemplar la naturaleza, es “dejar ir”, y esto sucede solo cuando nos sentamos y empezamos a contemplar, generando un sentimiento de amor con atención simpatética, y recordándonos a nosotros mismos la gratitud, un sentimiento de gratitud. Y continuamos sentados, observando suavemente con la mirada y con un desapego gentil.
“Dejar ir” es no hacer ningún juicio acerca de “dónde estamos” y “qué estamos haciendo”. Éste es un paso trascendental en la naturaleza, y por lo tanto es un aspecto fundamental de la práctica, a través de la cual somos capaces, de alguna manera, de trascender el impulso de juzgar y pensar, al menos por un breve momento.
Mi nombre es Noor A Noor. Soy un egipcio de 28 años, realizando un master de “Liderazgo en Conservación”. Antes de venir a Cambridge dediqué los últimos 7 años a dirigir la ONG Nature Conservation Egypt, una institución que trabaja en la conservación de los hábitats de especies y de comunidades locales.
Cuando era pequeño, yo era un niño de ciudad. Mis padres eran muy activistas por la justicia social, y por los derechos políticos y económicos. Sin embargo, no recuerdo que me hayan llevado a la naturaleza… no fue parte de mi educación.
En 2011, Egipto vivió uno de los más increíbles aunque dramáticos levantamientos, en los que cientos de miles de egipcios salieron a la calle exigiendo más pan, libertad y justicia social. Y obviamente todo lo que se deriva de estos tres componentes. Como resultado, se produjeron cambios significativos. Algunos de ellos fueron para mejor, pero muchos otros fueron para peor.
Nos enfrentamos a una inmensa violencia por parte de las personas encargadas en ese tiempo, específicamente las fuerzas armadas.
Había un constante conflicto con los manifestantes que exigían una completa transición hacia un gobierno más democrático y respetuoso de los derechos humanos. Como resultado, hubo una tremenda persecución, y hasta el día de hoy muchos egipcios continúan siendo perseguidos por el Estado.
Durante ese año 2011, yo, al igual que cientos de miles de egipcios que tomaban parte en estas demostraciones, tuvimos literalmente que correr por nuestras vidas… las suficientes veces como para darnos cuenta que la vida no es lo que parece, cuando tienes que correr para ponerte a salvo. Pasé entonces de estar siempre preparado para sacrificarme por la causa, a darme cuenta de que en realidad sería más útil para la sociedad si trataba de sobrevivir, y parte de ese darme cuenta vino del hecho de pasar tiempo en la naturaleza por primera vez.
Por primera vez estaba pasando una significativa cantidad de tiempo en la naturaleza, aprendiendo de la naturaleza y enseñando sobre la naturaleza, así como conservando la naturaleza, todo como parte del nuevo trabajo que asumí desde 2012.
Mientras más entendía la naturaleza, más terminé entendiéndome a mí mismo.
Poco a poco, terminé por encontrarme con el Mindfulness, que al principio odiaba como término porque encontraba que era muy contraintuitivo. Pero mientras más leía sobre Mindfulness, más empezó a resonarme y a hacerme sentido, tanto en un nivel teórico como político y personal. Pasar más tiempo en la naturaleza, ir comprendiendo cómo funciona y dejándome inspirar y sanar por ella… todo eso fue en sí mismo un proceso de Mindfulness.
Esencialmente, tuve que pasar por muchos traumas físicos y emocionales ese año, ya sea infligidos en mi persona, o peor aún, que afectaron a quienes yo cuidaba, e incluso a quienes no conocía, pero con quienes compartía un terreno político común.
El trauma acumulado en esos años, por mí y por miles de otros, se arrastra hasta estos días.
No hay nada romántico en una revolución. No hay nada romántico en un conflicto ni en los levantamientos sociales, porque hay mucho que se sacrifica…
Pero estoy completamente agradecido… por la manera en que finalmente terminé por responder a estos traumas, en un nivel físico y emocional, por cómo logré alcanzar un mayor nivel de Mindfulness para reducir mis niveles de ansiedad…
…incluso políticamente. Creo que esto contribuyó a ver de mejor manera cómo podemos ser mejor holísticamente como planeta; cómo sobrellevar las inevitables crisis que estamos enfrentando y que continuaremos enfrentando a una tasa exponencial en el futuro.
Después de los levantamientos de 2011, estaba decidido a trabajar en terreno, y terminé dirigiendo una ONG dedicada a la conservación de la naturaleza y trabajando en una empresa de turismo educativo ambiental, llamada Dima.
Me hizo darme cuenta de ciertas dimensiones que estaban relacionadas con nuestra supervivencia, con la sustentabilidad, y con las batallas que estábamos dando por la justicia.
Me di cuenta de la importancia de la naturaleza y de los recursos naturales de los cuales dependemos.
Lo que mucha gente está comprendiendo ahora es que todas las dinámicas políticas, económicas e incluso sociales, relacionadas con nosotros como especie, están directa o indirectamente relacionadas con la manera en que interactuamos con la naturaleza que nos rodea.
El hecho de que continuemos viéndonos separados de aquello que nos mantiene vivos, empezando por la comida, y muchas otras cosas más, incluso el aire del que extraemos el oxígeno que necesitamos, que proviene de otros seres vivos y otros hábitats de este planeta, está en el centro de algunos de los actuales conflictos sobre los recursos naturales, así como de la trayectoria que seguimos hacia el colapso del sistema que nos sostiene.
El concepto de “Ecología Política” es un excelente término para dar cuenta de esta situación. Lo que nos dice este concepto es que siempre que pensemos en recursos naturales, necesitamos pensar en las estructuras políticas, sociales y económicas que imponemos a la naturaleza, si es que vamos a hablar de conservación. Y al mismo tiempo, si lo que buscamos es el desarrollo social, necesitamos pensar en los procesos ecológicos que soportan estos procesos sociales.
Para ser honestos, estamos todos implicados. El teléfono que estoy usando ahora, para hablar con ustedes acerca de la sustentabilidad, los componentes que han sido usados para construir este teléfono, no son sustentables. El café que estoy saboreando en este momento, supuestamente proviene de un proceso que es éticamente correcto, pero finalmente es probable que provenga de algún lugar muy lejano a eso. Esto en sí mismo, que es parte de nuestra cultura de consumo, hace muy difícil que estemos conscientes de todas aquellas cosas que comemos y bebemos, porque hemos llegado a ser muy dependientes de ellas.
Cuando tenía 15 años, mi padre fue encarcelado por el gobierno de Mubarak, el régimen que estuvo en el poder por más de 30 años. Mi padre fue sentenciado a 4 o 5 años de prisión, como castigo por participar en las movilizaciones políticas que se oponían al presidente… en ese tiempo recuerdo muy específicamente haberme dicho a mí mismo cosas como: ok, tienes un minuto para sentir lo que tengas que sentir… tan pronto como ese minuto pase, cambia el switch. Cambia el switch... continúa con lo que tienes que hacer en tu día a día, no te rebeles en tu interior, solo continúa funcionando. Recuerdo perfectamente tener 15 años y estarme diciendo estas cosas. Y aunque obviamente esto puede no ser siempre la mejor solución, recuerdo haberme forzado a mí mismo a hacer esto para desconectarme de la ansiedad y el miedo que estaba en mi cabeza. Solo para ser capaz de seguir funcionando.
Diez años más tarde, cuando me encontré a mí mismo… reconociendo mi ansiedad por primera vez, ¡me di cuenta de que había estado respirando incorrectamente toda mi vida! (risa), y fue una realización fascinante porque… técnicamente… no nos enseñan cómo respirar correctamente cuando somos niños… nadie te dice que respires a través de tu estómago cuando eres un niño.
En mi último año de universidad estaba estudiando Ciencia Política y Derecho, y ese último año me involucré en un proyecto para hacer música a partir de la basura.
Así que… nos dedicábamos a… reciclar y reutilizar deshechos para hacer música, y para despertar una conciencia ambiental y social utilizando la música como un medio. Ese proyecto musical, a través de los conciertos que organicé, me ayudó a conocer a la gente con la que terminé trabajando en los años que siguieron.
Soy Judith Schleicher. Soy postdoc[2] aquí en el Departamento de Geografía de la Universidad de Cambridge, y también trabajo actualmente como Consultora en el Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial del Medio Ambiente de Naciones Unidas.
Siempre he estado interesada en los bosques tropicales, su diversidad, la gente que vive ahí, la diversidad cultural, la biodiversidad, todo eso… tratando de protegerlo, y también de entender mejor a la gente y nuestra relación con ella.
Cuando estaba haciendo mi Phd[3] empecé a meditar… mucho… y luego, cuando tuve la oportunidad de trabajar en la relación entre la naturaleza y las personas, después de mi doctorado, me pareció que todas estas cosas finalmente se reunían.
Desde este lugar, lo que podemos ver es un estacionamiento y mucho concreto. Y tú sabes, si ese es el ambiente en el que crecemos, y que con la edad nos volvemos menos conectados aún, pienso que eso no solo tiene un impacto muy negativo en nuestro desarrollo personal, en nuestro crecimiento personal y como sociedad, sino que también significa que en el futuro podríamos preocuparnos aún menos por lo que nos queda.
Pienso que lo que es realmente importante es que también miremos hacia nuestro interior. Necesitamos pensar en nosotros mismos, en nuestro propio bienestar, y trabajar en hacer los cambios desde adentro, y luego podremos hacer cambios más allá de nosotros. Y creo que esas son las cosas que realmente necesitan ser parte de nuestro sistema educativo: cómo crecemos, cuáles son las cosas que realmente importan en nuestras vidas.
Los niños pasan tanto tiempo en el colegio, y se les enseñan tantas cosas que involucran solo nuestro intelecto -solo pensar en ellas-, pero realmente no se piensa en cómo desarrollamos nuestra resiliencia emocional, cómo tenemos que pensar en nuestro bienestar, cómo desarrollamos nuestra propia actitud mental.
Preocuparnos realmente de eso es tan importante. Y si pudiéramos hacer de eso una parte fundamental de la vida de una persona cuando está creciendo, creo que ese sería un cambio positivo inmenso.
Me gustaría mucho ver, por ejemplo, que se impartieran clases de Mindfulness y meditación como parte del curriculum normal de educación, y que entonces la gente pudiera empezar a pensar “qué es lo importante en mi vida” y “cuáles son las cosas que son importantes”.
Si realmente internalizamos todo eso, luego podremos tener una discusión a una escala más amplia… a una escala comunitaria, a una escala social e incluso a una escala nacional, sobre cuál es la dirección en que queremos ir… Pero realmente tenemos que empezar en un nivel personal… Mucha gente no está familiarizada con la meditación, y no sabe realmente lo que significa. Podrían pensar, por ejemplo, que por ser budista entonces tiene connotaciones religiosas, cuando no es necesario que sea así. Puede ser secular y no tener nada que ver con religión.
La espiritualidad no quiere decir que tienes que creer en una religión específica.
Puede ser realmente muy desafiante trabajar en “Conservación” porque siempre tienes que estar peleando una batalla cuesta arriba.
Básicamente siempre te estás confrontando con malas noticias. E incluso la manera en que nosotros mismos hablamos de eso, muchas veces es de una manera muy negativa.
Estaba avanzando en mi campo profesional y muchas cosas iban mal, y entonces una amiga, quien había estado meditando por un tiempo muy largo, desde que era una adolescente, me dijo: “Oh, hay un curso de meditación de diez días en silencio, que se hará en Lima, donde tú estás”, y me dijo “por qué no lo haces”? Yo dije “¡seguro!”, pero nunca había pensado en la meditación ni en ninguna de esas cosas. Y luego una noche me dije: “¿por qué haría algo como eso?”
Hice el curso de diez días sin saber nada acerca de él. No sabía lo que era la meditación, no tenía ninguna idea en qué me estaba metiendo. Fue una experiencia fascinante, de esas que te cambian la vida. Quiero decir, en un curso de diez días pasas por tantas cosas y altibajos, pero cada minuto que pones en eso vale la pena. Tuve tantas experiencias positivas, pero la más fuerte fue definitivamente una sensación de paz interior, que nunca antes había sentido de esta manera.
No solo sabiendo de eso, sino que realmente sintiendo que esa felicidad y contentamiento no tiene nada que ver con algo externo.
Y por supuesto, hay cosas que puedes saber intelectualmente, pero realmente sentirlas es una cosa muy diferente, y experimentarlas… Ya sabes, por supuesto que siempre hay un desafío de internalizarlo en el día a día, y sin embargo sabes que es un gran regalo que sí puedes experimentar.
He hecho algunos más de estos cursos, y cada vez, al final, es maravilloso cuando no has estado hablando por un tiempo, durante diez días; tu mente está tan focalizada y tan clara, y te das cuenta cómo nos impacta toda esta continua charla, y por toda la información con la que está siendo alimentado tu cerebro todo el tiempo. Realmente te das cuenta de cuál es el impacto… en cuanto empiezas a hablar, tu mente simplemente… puff!… se vuelve loca…
Un primer paso verdaderamente importante es darse cuenta, tú sabes eso que dicen, que sientes que te vuelves más sensitivo, pero quizás es solo que te das cuenta de algo que siempre ha estado ahí, desde antes de que te dieras cuenta. Esto significa que no podías cuidar de tu cuerpo… en la manera en que este necesitaba, con la atención que necesitaba, por el contrario. Tú sabes, los mismos procesos podrían haber continuado, sin que tuvieras forma de darte cuenta del impacto que tenía en ti. Quiero decir, puedo conectar completamente con lo que tú dices[4] acerca de que la naturaleza provee ese espacio en el que puedes desarrollar todas estas cosas.
Supongo que muchas de las cosas que experimento a través de la meditación, antes, estando en medio de la naturaleza, simplemente surgieron de manera natural. Si me siento en un bosque, que es un ambiente que me gusta mucho, nunca me siento sola. Puedo sentirme sola estando rodeada de mucha gente, en un ambiente no natural, pero sé que no me sentiré sola si estoy en medio de un bosque, simplemente estando ahí. Mientras que en nuestra sociedad siempre nos están diciendo que seamos productivos. Tenemos que estar haciendo… tenemos que estar haciendo cosas. Es mucho más sano estar alejado de eso, al menos con cierta frecuencia, y simplemente “estar”, “estar” con la naturaleza, “estar” con otras personas. Y eso es lo que, finalmente, produce contentamiento y felicidad interior. Y la naturaleza provee el natural espacio para hacer eso.
Tu mente está justo en ese momento.
En el curso de meditación en el que he estado ayudando por todos estos años, estaba en la cocina, preparando comida para un grupo de ciento treinta o ciento cuarenta personas, lo que puede ser muy demandante, porque… tú sabes, cocinar para tanta gente y en espacios de tiempo muy restringidos, es lo que mucha gente podría llamar un ambiente estresante, con personas con las que nunca había trabajado antes, pero eran todos meditadores y todos eran conscientes o al menos más conscientes acerca de estas cosas. Y era no solo un muy buen trabajo sino que también era muy entretenido y éramos un gran equipo de trabajo… Así que, si pudiera traducir esto a mi mundo cotidiano… sería maravilloso.
Empecé a meditar hace 7 años. Medito diariamente al menos por una hora, algunas veces más. Y eso hace una inmensa diferencia en cómo vivo el día a día. Y también ha hecho una gran diferencia probablemente en la forma en que pienso acerca de la “Conservación”.
Antes de empezar a meditar, toda aquella retórica pesimista y negativa algunas veces puede ser realmente desalentadora, y hacerte sentir que es realmente muy difícil pensar en hacer un cambio positivo, si no tienes esta práctica.
Eso es muy difícil de entender a veces.
Con la meditación también tengo un sentido, más profundo creo, de tranquilidad, tú sabes, de que estaremos bien eventualmente, y que la naturaleza será capaz de hacer frente… Si los humanos podremos hacerlo, bueno esa es otra pregunta. Supongo que… sí, que me ayuda a estar más en paz internamente, de que puedo hacer lo que está en mis posibilidades hacer para luchar por un mundo más justo y más sustentable ambientalmente. Y que puedo estar bien pase lo que pase.
Soy Christoph Eberhard, soy austríaco, y ahora estoy radicado en el sur de Francia, en Archachon.
Para ponerlo en pocas palabras, toda mi vida ha sido dedicada a… umh… diría que a la búsqueda de la paz, o de la armonía… una armonía viva.
Esto se manifiesta, por una parte, digamos, en las ciencias sociales. Tengo una carrera como Antropólogo Legal, entre el derecho y las ciencias sociales, tratando de ver cómo podemos vivir en comunidad de una manera más dialógica, entendiéndonos unos a otros y armonizando unos con otros un poco mejor.
Y luego un segundo aspecto ha sido como un diálogo interior y con la naturaleza, y eso se expresa especialmente en mi interés en el arte tradicional, especialmente el arte chino y el arte indio, como el Yoga.
Para mí, la resiliencia interior está en esta dimensión del diálogo…
El diálogo es escuchar, pero no es solo escuchar con tus oídos, es escuchar con tu corazón, y más aún, es escuchar con tu alma.
Podemos experimentar eso en nuestra experiencia del día a día. Es sólo cosa de tomar un poco de tiempo antes de empezar a hablar inmediatamente, tomando 5 o 10 minutos para armonizar antes de empezar a hacer cualquier cosa.
Solo dejando que la mente se aquiete, “enraizándose” de cierta manera.
A veces las personas no quieren hacerlo, dicen que no tienen tiempo para hacerlo, pero justamente sentarse así, en silencio, en calma, de cierta manera cambia completamente la atmósfera.
Y si lo haces, encontrarás que las personas están mucho, mucho, mucho más abiertas a un diálogo real, a escucharse unos a otros, a realmente compartir sus experiencias, de lo que encontrarías sin ese tiempo de silencio al inicio.
Entonces, empiezas a dialogar con otro ser humano. Realmente a dialogar, en el sentido de que realmente quieres escuchar a la otra persona, y te permites ser desafiado por la visión de mundo que el otro te presenta, o la sensibilidad que está expresando.
Mientras que por una parte puede ser enriquecedor, algunas veces puede ser muy impactante. Tú sabes… puede ser que no realmente no queramos escuchar ciertas cosas, o que realmente no las escuchemos aún cuando las hayamos oído más de cien veces, y repentinamente tú sientes “Oh wow”… había algo más profundo que lo que pensaba.
Entonces cuando esto ocurre es… es como un desafío, también, algo que nos lleva a un segundo tipo de diálogo, que es un diálogo que yo llamo “con uno mismo”; empiezas a estar consciente de cuál es, llamémoslo el horizonte invisible de las acciones y del vivir.
Y para eso, realmente necesitamos el diálogo con otros, porque de otra manera nunca llegaremos a estar conscientes de nuestra propia ventana personal.
Y luego, cuando empiezas a profundizar en este diálogo con otros y contigo mismo, escuchándote más a ti mismo, también empiezas a darte cuenta de que realmente estás conectado con toda la naturaleza alrededor tuyo. Que, en un cierto sentido, una vez que la sensibilidad a escuchar ha sido abierta, bueno, empezarás a escuchar a los árboles, al sol, a las flores, las nubes… En cierta manera ellas empezarán a hablarte.
Si quieres escuchar, primero tienes que vaciarte a ti mismo, y entonces todo viene y habla contigo. Este es el aspecto dialógico de la naturaleza que empieza a desarrollarse. Entonces, es un diálogo con uno mismo, con los demás, con la naturaleza. Y luego está esta otra dimensión del diálogo que yo llamo “más allá”, o como tú quieras llamarlo, tú sabes, estas cosas que están más allá de las palabras y que no puedes realmente expresarlas, pero que también están ahí.
Algunas veces, cuando hablamos de lo “interior”, nosotros o separamos o distinguimos de “lo exterior”. Por mí, yo diría más bien que la experiencia de entrar en tu interior, o de entrar en diálogo con otros o entrar en diálogo con la naturaleza o con lo que está más allá, es más un proceso de crear vínculos. Cuando hay menos vínculos, puede que tengas una idea o un sentimiento de separación, tú sabes, te sientes separado de los demás, y te sientes separado de la naturaleza, la naturaleza más bien es un conjunto de “objetos” que están afuera, como si fuera un segundo mundo de “objetos”, no una realidad “viviente”.
Incluso algunas personas… se ven a sí mismas como objetos, como robots que se comportan de una cierta manera, pero no como personas con las que interactuamos.
Y la misma cosa con nosotros mismos, incluso nosotros mismos no podemos realmente… Hacemos nuestro trabajo, hacemos nuestras cosas, con nuestras rutinas. ¿Pero realmente nos estamos considerando como “sujetos” vivientes?, ¿como tales?
Hay cuatro dimensiones, y tú puedes empezar por cualquiera de estas dimensiones.
Si eres alguien que ha crecido en un entorno muy natural, quizás tu primer diálogo empiece con la naturaleza. Algunas personas son pastores y están mucho tiempo solos en las montañas. Entonces probablemente para ellos el primer tipo de diálogo que empezarían sería más bien con la naturaleza.
Para personas como yo, que soy más una persona de ciudad, es un desafío mayor al principio, tú sabes. Pero el punto importante para mí es que todas estas dimensiones están siempre ahí. En el momento en que empezamos a abrir una de estas dimensiones, a dialogar con una de estas dimensiones, poco a poco empezamos a darnos cuenta cómo las cosas están mucho, mucho, mucho más unidas de lo que nunca esperamos.
La vida no es un vacío a ser llenado, es una plenitud a ser descubierta. El “otro” no es el vacío a ser llenado. Es una plenitud a ser descubierta.
No es que… Siempre es fácil decirle a alguien que vea algo que no tiene, que no tiene esto o no tiene esto otro, y construir una imagen que es una versión inferior de ti mismo. Pero ellos pueden hacer la misma cosa, porque desde su punto de vista, tú no tienes esto o no tienes esto otro ni lo de más allá, y así sucesivamente.
¿No sería más interesante, en lugar de empezar a llenar al otro con tus propias proyecciones, solo escuchar, abrirte y luego quizás descubrir la plenitud que es el otro?
Simplemente empecé a darme cuenta de que nuestras vidas, hablando en términos generales, muy frecuentemente las vivimos como un vacío a ser llenado.
Tú sabes, todos sentimos que tenemos que tener un cierto estatus social, y sentimos eso en un nivel psicológico, queremos lograr ciertas cosas y alcanzar un nivel económico, lo que está muy bien, mientras no sea algo que necesitemos para llenar nuestras vidas, y en el momento en que nos atrevamos quizás a dar un pequeño paso hacia atrás, puede que encontremos que la vida es realmente muy abundante y que bien pueden todas estas cosas empezar a pasar sin que necesitemos empujar con tanta fuerza.
La plenitud significa empezar a darnos cuenta de todas las relaciones por las que estamos unidos, a través de nuestro ser.
Así como tienes un cuerpo físico, tal como lo considera la ciencia occidental moderna, somos realmente hijos de las estrellas. Quiero decir que… todos los elementos de los que estamos hechos han sido hechos en las estrellas, así que tenemos de hecho una relación con ellas.
Así que tenemos esta dimensión fisiológica, pero también tenemos nuestras emociones, nuestros sentimientos, tenemos nuestros pensamientos; y en todas esas diferentes dimensiones estamos todos interconectados.
Por medio de la contemplación de la naturaleza exterior, que percibimos como estando afuera, establecemos de hecho una relación, una en la que en un nivel externo puede conducirnos a este sentimiento de que no deberíamos preocuparnos por el medioambiente porque sea nuestra obligación, sino por su belleza. Y así, establecemos esa relación con la naturaleza exterior.
Pero al mismo tiempo, al contemplar la naturaleza exterior de hecho nos conectamos con nuestra naturaleza interior. Puedes usar el término “ecológico”, pero yo simplemente diría que es nuestra naturaleza interior. Aquello de que se trata la vida.
Tú eres parte de la naturaleza.
Cuando digo “naturaleza”… tú sabes que existe la naturaleza, y que la naturaleza es la naturaleza visible que observamos. Y luego está la naturaleza en el sentido de, llamémoslo así, el planeta como un todo. Y el sistema solar y las galaxias, y los multiversos de los que se habla ahora… todo eso es parte de este otro concepto más amplio.
Realmente se va uniendo, al crear vínculos donde no los veíamos, vínculos donde había separación, poco a poco, hasta ver que las cosas están mucho más conectadas, lo cual es muy importante en el pensamiento ecologista, empiezas a entrar en estos enfoques más holísticos porque te das cuenta que no puedes simplemente cortar las cosas en pedazos, porque siempre están relacionadas y cada vez que cambias o afectas algo, siempre tendrá un efecto en la totalidad.
Si empiezas a practicar Qi Gong, si empiezas a practicar cualquier movimiento, hazlo con tu cuerpo relajado, tomándole el gusto a lo que estás haciendo, quizás haciéndolo despacio, y haciéndolo conscientemente. Poco a poco lo que vas a empezar a sentir es lo que los chinos frecuentemente denominan Qi (chi), que es “energía”.
Nuevamente lo que es experiencial, una sensación que puedes tener al inicio, es un poco de hormigueo en los dedos, o bien puedes sentir algo de calor que empieza a aparecer, y luego si continúas, en algún punto puedes sentirlo más en tu interior, como una sensación magnética. Algunas veces puedes tener una sensación como de electricidad, simplemente permaneciendo sentado y observando tu respiración… De hecho, incluso si solo haces esto pero lo haces todos los días, y lo haces por un par de horas cada día, y así una y otra vez, al comienzo vas a estar más en un nivel psicológico. Estarás sólo pensando sobre esto y sobre lo otro. Pero más adelante, en algún momento, cuando estas cosas empiecen a decantarse un poco más, tú, como un vaso de vidrio con agua que se mezcla y después empieza a decantarse, empezarás a sentirte más claro y más transparente. Cuando esta etapa empieza a ocurrir, las cosas empiezan a circular por tu cuerpo, eso es básicamente todo lo que es el Qi.
Estas cosas son muy reales.
Y esto me lleva a la reacción a esta experiencia. La cultura en la que vivimos, lo digo bien, la cultura de ciudad, tú sabes, somos una sociedad tecnologizada, embota muchas de nuestras experiencias.
Si tú vives en la naturaleza, y “tienes que” vivir para sobrevivir en la naturaleza, tus sentidos están mucho más refinados que los sentidos que podemos tener quienes vivimos en las ciudades. Así que, en cierta manera, de nuevo hemos colonizado nuestra mente, e incluso ahora me sigo dando cuenta de cuán colonizada está mi mente.
Es un muy, muy gran proceso de aprendizaje también… porque empiezas a darte cuenta de que… tengo una inteligencia innata, mi cuerpo entiende ciertas cosas. Ok. Tienes que estar atento. No es que no tengas que hacer nada. Tienes que estar atento, tienes que tratar de escuchar, tienes que practicar. No es que simplemente llegas y no haces nada. Y una vez que aprendes poco a poco a saber, a diferenciar entre lo que son tus ilusiones y tú, y qué cosas son reales, en aquello que sientes…
No somos dioses, no somos los dueños de la naturaleza, o los reyes de la naturaleza… no, solo somos una parte de ella, una muy pequeña y humilde parte de ella.
Humildad… la importancia de la humildad.
Te reconoces a ti mismo como una maravilla del universo. Es fascinante. Y mientras más humilde te sientes, en cierta manera, más hermoso es todo.
¡Gracias por escuchar!
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Noor A Noor trabaja en Nature Conservation Egypt. Por favor búscalo en www.natureegypt.org. Puedes seguir a Noor en Twitter en @Nxoor.
Puedes seguir a Judith Schleicher en Twitter en @j_schleicher.
Puedes encontrar a Christoph Eberhard en su canal de Youtube “Dialogues For Change”, o en Twitter en @PeaceDialogues.
Sonidos diseñados por Diego Losa. Búscalo en diegolosa.blogspot.com.
PARA ESCUCHAR LOS PODCAST ORIGINALES IR AL SIGUIENTE ENLACE
NORDIC BY NATURE • EPISODE 3 Episode 3: ON INNER RESILIENCE
[1] Agregado por el traductor.
[2] Postdoc: abreviación de Post Doctorada.